Ésta es la importancia que tiene Monte San Savino para mí – Marc Masclans

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Después de volver de esta última edición de MSS, he decidido tomarme unos días para reflexionar y poder escribir algunas palabras mas allá de los balances que solemos publicar en las redes sociales.

Clásica foto antes de la ceremonia de entrega de premios en MSS.

Como algunos sabrán, me gano la vida, en su mayor parte, pintando figuras en mi estudio. Combino esto con algunos cursos y clases por España, y espero también poder hacerlo de forma más internacional, próximamente. Mi estudio es un local a pie de calle cerca de mi casa, donde suelo pasar la mayor parte de mi tiempo, realizando los proyectos para empresas o coleccionistas privados. Aunque desde hace tiempo mi intención era compartirlo con otras personas, fueran del mundo de la miniatura o no, a día de hoy trabajo solo. Durante mi estancia en Madrid tuve la posibilidad de trabajar con gente, ya sea en el estudio de Big Child como en el estudio que compartíamos con mi amigo Alfonso Giraldes. Allí pude comprobar las ventajas que tenía el estar compartiendo con alguien tu espacio de trabajo, sobretodo en algo creativo donde a veces es fácil encerrarse en uno mismo.

Pintar con otras personas es mucho más divertido, y a veces hasta se aprende mucho más (a veces…).

Una vez volví a Barcelona me di cuenta de algo que ya me había pasado antes de mi estancia en Madrid, y es que trabajar solo te condena esencialmente a ver siempre tus figuras. Únicamente tus figuras. Los trabajos que veo de otras personas los veo a través de un ordenador, en un formato que no es el formato bajo el que deben verse. Una pieza es un modelo en 3D y para poder verlo y entenderlo de verdad, debe verse en mano.

Siempre me ha gustado asistir a los concursos como evento no meramente competitivo si no como social. Muchas de las personas que conocemos en este mundo de miniaturas somos de distintos países, y salvando algunas excepciones es difícil que nos veamos más de una vez al año. Creo que el carácter de los concursos o los eventos relacionados con el modelismo estático, más allá de lo obvio, nos permite levantar la vista de nuestra mesa, de nuestras figuras y observar en un plano general.

Este fin de semana, como cada año en San Savino, tuve la suerte de poder compartir muchos momentos con aficionados de la miniatura, pero también con otros profesionales, y es desde este punto que quería compartir esta reflexión.

Creo que la mayor parte de las personas que nos dedicamos al mundo de la figura coincidimos en señalar que trabajamos desde la soledad, y que en general, sólo desde la autocrítica y el feedback de las redes sociales podemos avanzar. En “Monte”, creo que hablando con algunos amigos y profesionales me daba cuenta que es en estos eventos donde puedo ver mejor el punto en el que estoy. No es tanto la competición si no el enriquecimiento al poder exponer mis trabajos al lado de los demás y ver cómo lucen. No tanto el hecho que uno sea mejor o peor que el otro sino ver las diferencias de aproximación, las otras formas de hacer.

Bajo mi luz, a partir de cierto nivel, me ha costado encontrar la forma de avanzar en el desarrollo y mejora de mis trabajos. A veces creo que trabajar intensamente sin descanso, nos encierra en nuestro propio enfoque, hace que de algún modo perdamos de vista el mundo exterior y nos sumergimos en nuestros vicios y defectos. Es probable que en un momento queramos cambiar algo y tenemos la cabeza tan metida en nuestras piezas, que no sabemos salir de nuestra zona de confort, de aquello que ya sabemos hacer.

Una de las entradas de Marc en Monte San Savino 2017: The Dinorider

Encontrarse en una sala con multitud de trabajos de otras personas, no solo es refrescante sino necesario. Es una forma de situarse, de levantar la cabeza y ver como se mueve y avanza el mundo, no detrás de la verja de mi jardín sino en el campo con el resto de personas, tomando partido, exponiéndonos y compartiendo aquello que hacemos.

Los vicios que cogemos al estar la mayor parte del tiempo relacionándonos con nuestro propio trabajo nos impide muchas veces un enfoque mas general y objetivo. Aunque entiendo que para muchos de los aficionados, el hecho de invertir dinero en un viaje y asistir a un concurso de miniaturas, sobretodo si uno cree que el nivel no es el suficiente, pueda parecer algo difícil de asumir, creo que lo que pueden encontrarse es muchísimo más. No solo se pueden ver obras maravillosas sino también las perspectivas y las mentes que hay detrás. Las ideas y las formas de plasmarlas. En ese sentido creo que vale mucho la pena, simplemente como aficionado, asistir a Monte San Savino una vez en la vida. En cierto sentido, Monte es una reproducción a escala de lo que esta pasando en el mundo de la figura. No está absolutamente todo el mundo pero sí la mayoría de grandes artistas, y en ese sentido ofrece una visión global bastante fiable.

Ya para terminar, a nivel personal creo que en estos eventos,en especial MSS, pero en otros también, buscamos comprensión. Y la encontramos creo yo. Aunque el mundo de la miniatura cada vez gana más aceptación, en parte por la profesionalización y la apertura de mente del mundo, aún hay muchos estigmas y no siempre es fácil obtener el reconocimiento a aquello que con tanta dedicación hemos creado. En ese sentido, y hablo desde mi experiencia personal, poder reunirme con todas las personas que conozco (y siempre algunas nuevas) y hablar de mi trabajo y pasión de forma abierta y cómoda, con la certeza de comprensión y reconocimiento, hace que me sienta como en casa. Los que solemos acudir a este tipo de reuniones siempre volvemos satisfechos, con la sensación de haber podido vaciarnos de todas las emociones y pensamientos que acumulamos a lo largo del año. Da igual que nos conozcamos mucho o nada, da igual las diferencias personales en otros campos, todo el mundo sabe que por lo menos tenemos algo en común que nos une. Y creo que eso es lo que hace que repitamos.

Amigos, figuras y buenos momentos, al final esto también es lo que nos mueve.
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Pintor de miniaturas original de Barcelona con gran experiencia en el mundo de la figura de fantasía desde el año 2006. Reconocido en concursos internacionalmente y colaborador de las principales marcas del sector, es también aficionado a la petanca ;)

5 Comentarios

  1. Muchas gracias por esta reflexión. Creo que es muy interesante ver este tipo de pensamientos de personas que se dedican al mundillo y pasan muchas horas solas en su estudio. Un placer leerla. Entiendo que como artistas siempre hay que buscar mejorar y subir el nivel y que muchas veces repetimos los mismos ticks por costumbre i a veces un pequeño soplo de aire nos puede recargar las pilas a tope. Se agradeceran futuras reflexiones de este tipo (y entrevistas a estos craquens Volomir 😉 )

  2. Tremenda reflexion de una tremenda persona y artista! Al igual que opina Miguel Angel te agradecemos y no sabes cuanto este tipo de consejos que siempre nos vendrán bien.
    Ya te echábamos de menos Marc…..y lo sabes! . Gracias mil por la publicación maestro!

  3. Genial reflexión con la que estoy muy de acuerdo, quitando las polémicas de los concursos, ese precisamente es el valor más importante, su factor social en las personas y que en cierta manera te obliga a salir de tu zona de confort y a experimentar para seguir avanzando.

    Enhorabuena por el texto.

  4. Totalmente de acuerdo contigo Mmasclans , sobretodo comparto la idea de ir a los concursos para deleitarse con los trabajos que se exponen a sabiendas que el nivel de uno mismo no da para llevarte “nada” pues el disfrute de estar en el mundillo no tiene precio.

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