Dungeon Madness Gnome Adventurers, Miniature Madness

“Tú el bárbaro, tú el arquero, acróbata, magos… y el caballero…”

Algo así debió pensar Leonardo Escovar de Miniature Madness cuando se puso a esculpir los bustos que hoy os vamos a presentar.

Hace ya un tiempo tuvimos la oportunidad de analizar en detalle ‘Smile!’, un set de tres bustos muy originales de la marca ‘Miniature Madness’. Pues bien, hoy volvemos con otra novedad de la marca española: una nueva serie de figuras, que se estrena con tres bustos en escala 1/12, y que lleva por nombre ‘Dungeon Madness’.

REVIEW

Leonardo repite formato de trilogía, esta vez sin embargo, aunque la temática de los tres bustos es la misma, no forman parte de la misma escena como ocurría con ‘Smile!’. Estos tres bustos representan a unos gnomos aventureros, al más puro estilo fantasía clásica: un mago, un guerrero y un pícaro (ese famoso ‘rogue’, tantas veces traducido de mil maneras al español). La gran diferencia la vemos en que esta vez se trata de piezas que se pueden adquirir por separado, y que cada busto por sí mismo es independiente.

Nosotros hemos tenido acceso al pack en el que se incluyen los tres bustos, así que vamos a ver cómo vienen.

Primero, el blister de plástico rígido de rigor, tan de moda últimamente. No por no ser original va a ser menos útil, nos parece que como empaquetamiento funciona a la perfección, las figuras van perfectamente protegidas en un envase que podemos reutilizar y que resiste golpes, roces y sobre todo, el tiempo.

En su interior, protegido con plástico de embalar de burbujas, nos encontramos los tres encartes de los bustos. Nos llama la atención que la foto enseña el producto tal cual es, sin pintura de caja ni nada. En esta ocasión creemos que es muy acertado, resalta el gran trabajo del escultor y no nos condiciona para nada con una idea preconcebida de pintura.

Cada uno de los bustos está formado por dos piezas simplemente, el cuerpo del busto y el brazo del arma. Para el mago, una vara; para el guerrero, un hacha; para el pícaro, una daga. Vamos a proceder a montar los bustos.

Se puede apreciar perfectamente el estilo inconfundible de Leo. Los gnomos funcionan maravillosamente con su forma de modelar, son figuras con gran personalidad y el hecho de ser gnomos (como lo fueron los goblins de ‘Smile!’) los hace aún más interesantes, con un aspecto más desenfadado que nos devuelve en cierto modo a nuestra juventud.

La resina es de buena calidad, las piezas vienen muy bien de fábrica. Apenas encontramos rebabas o líneas de molde que haya que subsanar, por lo que prácticamente son piezas de imprimar y pintar. El tamaño además nos parece ideal para poder llevar a cabo una pintura detallada y entretenida, pudiendo ser tan ambiciosos con ella como queramos sin que las figuras nos limiten.

Eso sí, Leo es muy claro y marca mucho sus volúmenes. Yo creo que los menos expertos probablemente necesitarán una ayuda de una imprimación en blanco sobre negro mientras que una interpretación diferente de volúmenes (especialmente en las caras) estará reservada sólo para los más duchos con el color.

CONCLUSIONES

Unos bustos sencillos y muy pintables, de temática muy apetecible y con el sello inconfundible que Leonardo Escovar está dando a todas las creaciones de su marca ‘Miniature Madness’. ¡Nos encantan!

PROS:

• El estilo de Leonardo, que hace de sus bustos algo muy personal e identificable.
• La temática, es fantasía clásica pero con un toque desenfadado.
• Se pueden adquirir por separado y a un precio muy razonable.

CONTRAS:

• Edición limitada al igual que con ‘Smile!’, pero pudiendo comprarse por separado, en el momento de publicación de estas líneas ya no quedan demasiadas copias así que hay que darse prisa.

Os dejamos con los links al catálogo de Miniature Madness y también un enlace a su nueva serie Dungeon Madness.