El pasado fin de semana tuve la ocasión de poder asistir como alumno a dos días de Masterclass con Banshee en la norteña capital de Asturias, Oviedo.
Dentro de nuestro hobby hay nombres que todos conocemos, gente que es referencia por su aportación a nuestro arte y otros muchos que se ganan esa fama por pintados increíbles y una calidad constante en todas sus obras. Es indiscutible que cuando hablamos de Alfonso Giraldes (Banshee) nos encontramos ante un artista que cumple estas tres características sin discusión alguna. Además de ellas, es de los pocos que ha enfocado su trabajo de pintor también en el sector docente, siendo quizá el estandarte patrio más internacional de la enseñanza del pintado de miniaturas, promulgando su revolucionario #fucksmoothness a los cuatro vientos y en todos y cada uno de los países que ha visitado, que ya son unos cuantos.
Con estos antecedentes y tras unos meses de espera, por fin llegó la ansiada fecha y los 11 alumnos que nos juntamos para recibir el tan afamado curso, nos congregamos el Sábado temprano en el local de uno de los asistentes, Gráficas Goblin.
Sabíamos que no es un curso al uso, donde prima el proceso de pintado de una miniatura y el profesor suele ir acompañando las explicaciones con el pintado común y consecuente aplicación de la técnica explicada… pero lo que nos tenía preparado Banshee creo que nos dejó a todos fuera de juego.
Todo empieza con los colores primarios. Y es en ese momento donde salta tu alarma interior que hace que te prepares para escuchar términos abstractos, teorías difíciles de asimilar y relaciones pictóricas de dificultad jeroglífica. Y Banshee lo sabe, sabe que así es muy difícil que entiendas lo que él quiere enseñarte, así que es en ese momento cuando comienza su magia: con su labia directa y su método bronco en ocasiones, empiezas a entender qué es cada color y cómo en realidad lo estás percibiendo. Ahora realmente empiezas a entender por qué aquellas canciones tan tristes que cantaba BB King, se llaman Blues.
Como el lector entenderá, no voy a dar detalles de lo que contiene el curso, pero sí puedo intentar explicar lo que realmente aportan 23 horas (12 el Sábado y 11 el Domingo) a un pintor medio de miniaturas. Este curso te da el entendimiento para poder desarrollar tu pintura de una manera fuera de los estándares. Es una revolución pictórica mal llamada, porque realmente el viaje te lleva de regreso a lo que debió de ser el hobby de pintar miniaturas en su inicio. Cuando experimentabas aquel gozo de pintar un ultramarine simplemente de Azul, sin más preocupación que poner atención en no engrumar demasiado los detalles.
Comienzas a asimilar que a pesar de las fórmulas, de las mil marcas y nombres de colores, tan sólo necesitas entender como se relacionan y experimentar con ellos, adecuándolos a lo que estás pintando, viendo cómo complementan tu trazada, jugando con ellos hasta hacerlos tuyos. Algo que una vez te lo han explicado, ¡parece tan obvio!
Durante las clases Banshee te propone ejercicios sobre papel, diversos desafíos siempre relacionados con los colores, corrigiéndolos y explicando los errores cometidos y el por qué. Muestra obras de referencia tanto de miniaturas como cuadros y fotos. Porque una de las cosas que sacas en conclusión, es que la base que estás aprendiendo es exactamente la misma para pintar un diorama enmarcado en la más profunda mazmorra de cualquier reino de fantasía que la utilizada en el cuadro La rendición de Breda.
Fueron muchas horas de teoría, pero no de una teoría aburrida y de libro, si no de una teoría mostrada con ejemplos, ensalzada con una pasión y entendimiento transmitidos de una manera tan amigable que sin darte cuenta, te han pasado 2 días completos y tan sólo has tocado una figura durante un par de horas, y el resto, muchos folios en blanco con mil ejercicios y experiencias con los colores.
Para finalizar el fin de semana, Alfonso utilizó la última referencia de Hera Models, el orco Gürmuz “the barbarian”, para hacer una demostración de dos técnicas diferentes: 20 minutos de un ejercicio de “Grisalla” para abocetar de manera dinámica y rápida la volumetría de este fantástico busto.
Y una media hora más para mostrarnos una introducción a los filtros de color aplicados con el aerógrafo. Puntualizando sobre diluciones, presiones y manera de utilizar el aerógrafo cuando lo que perseguimos es utilizar la base sobre la que aplicamos para conseguir volúmenes finales.
El resultado después de los aproximadamente 90 minutos, es una figura ya muy avanzada, y con un aspecto incial que desde luego promete un final espectacular.
Sin duda no puedo dejar de recomendar este curso, tantas veces como sea posible. Es realmente un reboot del pintor que llevamos dentro. Ya seas un pintor muy técnico y avanzado como si estás empezando en el hobby, necesitas saber lo que Banshee enseña.
Una pena que no pude ir. 🙁 a ver si al próximo los peques me dejan más tiempo.