En este segundo artículo de la sección “bustos de fantasía” quiero presentar la primera colaboración con Galahad Miniatures: un cíclope modelado por Raúl García Latorre. Este busto es también una pieza modelada por ordenador por lo que requiere una serie de consideraciones especiales. Las texturas, particularmente en la piel, están sutilmente dibujadas así que habrá que ir con cuidado para respetar el modelado original.
El esquema que escogí para la pieza es bastante convencional, un juego de complementario rojo-verde donde el rojo de la armadura sirve de marco para las tonalidades verde claro de la piel.
De igual forma que la mayoría de mis trabajos, imprimé la pieza con espray negro y dibuje unas luces con el aerógrafo para aclarar las partes de luz. En este sentido no se trata tanto de ver donde irán las luces si planteamos la luz desde un enfoque cenital, sino de aclarar las partes que finalmente tendrán mas luz. De alguna manera nos facilitamos el camino a la hora de cubrir la pieza ya que sobre el negro requerimos más capas que sobre el blanco (gris). El espray negro es una base de pintura que nos permite ganar adherencia sobre la resina y facilita el pintado con acrílico por encima.
A continuación damos una capa base a la piel con un tono verdoso. Generalmente me gusta mucho jugar con transparencias en esta primera fase. A base de superponer capas de verde el tono va ganando uniformidad.
En este punto planteamos el esquema tonal. En la piel buscaba destacar los labios, centrar el interés en ese punto y darle unos tonos mas carnosos. Respecto a la piel en general planteé las variaciones del verde en un juego de naranjas y azules fríos. La metodología de trabajo es siempre lo mismo: esbozo, limpieza.
Como se puede apreciar, entre la fotografía anterior y ésta, aunque los tonos de luz estaban más o menos planteados, ha habido que corregir especialmente la amplitud de los planos de luz. Esto también significa limpiar y forma parte del proceso, un proceso que no es unidireccional de sombra a luz, sino que busca ser un ejercicio de equilibrio.
En este último paso ademas, añadí rojos y magentas a las sombras, sobretodo en los labios y planteé los detalles como los dientes, labios o cicatrices que nos ayudan a definir el conjunto.
En las siguientes fotografías, varía sustancialmente el tono por culpa de la cámara, pero se puede apreciar como ya no solo jugamos con un tono de verde sino que se realizan distintas variaciones de tonos de carne, además de añadir naranjas y marrones anaranjados (Model Air y tintas Citadel) para el tono medio. Añadimos variaciones con rojos y salmones para que la piel gane variedad tonal que enriquezca la textura.
En esta última imagen vemos un salto de luz en la piel del busto. Para contrastar añadí a la carne clara (Vallejo), turquesa (Golden), una mezcla que daba como resultado una luz fría ideal para destacar sobre el resto del conjunto sin perder el tono.
Además, con un tono de carne amarillenta dibujé los diferentes granos de la piel para rematar el trabajo de textura.
Con tal de contrastar la piel de la armadura jugué con un tono rojizo de cobre, de modo que complementaba a la vez que enmarcaba el tono verde claro.
La capa base de la armadura es un rojo-negro al que fui añadiendo rosa salmón de Vallejo. La gracia es no perder intensidad en el tono medio y sombra. Para este punto es muy útil tener varias imágenes de materiales como referencia.
A continuación perfilé en sombra la armadura con una mezcla de tinta roja y negro, y usé una mezcla de tinta roja y tinta avellana para los tonos(y el acabado satinado) en las sombras de la armadura.
En esta siguiente imagen se ve la armadura mas limpia y mas definida. Normalmente mi trabajo para fundir es a base de transparencias, aunque uso mucho el punteado. En este caso el fundido con tono claro consiste en arrastrar la pátina desde el tono medio de luz hacia la luz máxima con una mezcla preferiblemente clara. Se trata de una veladura espesa en la que es muy importante que descarguemos bien el pincel y que la trazada sea uniforme y orientada.
En el caso opuesto para degradar en tono lo hacemos trazando con el pincel plano desde la parte medio clara hacia la sombra. La orientación de la pincelada es muy importante porque si no la pátina de pintura nos puede crear cercos.
Al rosa salmón le añadimos blanco titanio y marcamos las luces máximas que luego equilibraremos con una veladura de rojo y un poco de tinta avellana para darle intensidad.
Si buscamos consistencia en esos golpes de luz hay que procurar empastar bien la pintura y así sacar todo su “potencial”. En estas últimas fotografías, sobre la parte trasera se puede apreciar un esbozo del proceso que es mucho más radical. Tal y como está planteado, iríamos añadiendo los tonos intermedios entre los que vemos representados para suavizar las transiciones.
Espero que os haya gustado, y como siempre si queréis seguir mis trabajos no dudéis en visitarme en facebook, Marc Masclans Miniatures. Saludos, ¡y a disfrutar de la pintura!
IMPRESIONANTE! Muchas gracias por el articulo.
Es bueno el Marquitos, eh! 😉 Gracias Polk!!
Impresionante , detallado, sublime, inspirador , se quedan cortos los elogios por la molestia de escribir este pedazo de paso a paso, mil gracias Marc y gracias Rafa por la publicación !!
Gracias a ti Toñete por seguirnos siempre en cada post! 😀