The Warmasters’ Crusade – Enemigos del Imperium Punto de Control 2

En este Punto de Control tardío, es por fin la hora de los Enemigos del Imperium, reportando sus logros en este segundo mes.

Enemies of the Imperium Checkpoint 2

Vayamos por orden de puntos completados hasta ahora:

Y sí, como véis ya tenemos nuestra primera baja de la temporada. Vamos a ver qué ha pasado caso por caso:

Mariano/Gryndal – Orks

Mariano y Gryndal continúan su idilio con lo viejuno y prosiguen imparables hacia su objetivo. El hecho de que sean dos está ayudando mucho a que se lo tomen en serio ya que el uno al otro se están presionando para que la motivación no decaiga.

Y lo que es más importante: están logrando unos resultados muy vistosos en figuras que podían tener gracia hace 30 años pero que ahora son de una calidad cuanto menos cuestionable…

La historia de Ghazghkull “Old School” continúa:

La marcha que Ghazghkull y sus jinetes empezaron parecía no tener fin. Durante muchas lunas cabalgaron sobre las inmensas llanuras de su devastado planeta, enfrentándose a los dispersos clanes y demostrando su valía.

Durante los primeros días, los jinetes le preguntaban a Ghazghkull acerca de por qué no mataba a los rivales, si no tenía intención de reclutarlos, y él durante estas noches, les decía que ya lo entenderían. Que todos eran parte de un plan mucho más grande que ellos mismos. Al cabo de las semanas, durante la noche, cuando parecía que el vagar de aldea en aldea no iba a tener fin, apareció una bandada de guerreros. No parecían perdidos, ni desesperados, ni siguiera ansiosos de demostrar su valía. Simplemente se presentaron ante Ghazghkull, ignorando a sus acompañantes, y rindieron las armas a sus pies en señal de sumisión a Ghazghkull. Éste, complacido, les devolvió las armas y les dijo que se marchasen, que no entraban en sus planes. Aun siendo sumisos, los orkos miraron enfurecidos y airados a Ghazghkull, pero esté les devolvió la mirada y les hizo marchar en mitad de aquella tormentosa noche.

Durante días, mientras vagaban en una de las marchas más largas que los jinetes recordaban, la estampa se repitió constantemente, y siempre Ghazghkull rechazaba a los nuevos reclutas. Su guardia personal había aprendido durante todo este tiempo que nunca se podía adivinar lo que pasaba por la mente de su líder, sin embargo, inquieto por la curiosidad, le preguntó a su jefe:

-Mi zeñor, ¿por qué rechazamoz a todoz estoz nuevos reklutaz? Noz zerían útiles zi lo ke keremoz ez konquiztar el Imperio. – Aquí la voz le titubeó antes de contradecir al que había sido su salvador. – Y eztamoz canzadoz de ir de aldea en aldea venciendo a nueztroz hermanoz zin poder rebanarlez el kuello ni torturar a zuz animalez-

Durante unos instantes Ghazghkull permaneció en silencio, mientras dudas acerca del castigo aparecían en la mente del insolente, sin embargo, Ghazghkull respondió tranquilamente.

-Durante el principio de nueztra marcha, noz enfrentamoz a akelloz guerreroz ke viendo aparecer hermanoz orkos en mitad de la tormenta, zólo penzaban en demoztrar zu valía y vencernoz. Puzieron zu orgullo por encima del bien komún. Ezoz no zon guerreroz kon los ke noz intereze contar en nueztraz filaz. – Aquí Ghazghkull dejó que sus hombres entendiesen esto, y prosiguió. -Durante todo ezte tiempo, por kada aldea vencida, ze agrandaba nueztra leyenda, y nueztra fuerza crecía a oídoz de loz demáz. Todoz loz que han venido ahora zon orkos débiles, creyendo ke arrimándoze al zol que máz calienta vivirían tranquiloz. No queremoz a ezoz cobardez con nozotroz.

-Entoncez ke buscamoz? – Le espetó uno de sus compañeros

-Buzcamos a aquelloz orkos que confían tanto en zu poder, que no noz buscan para pedirnoz ayuda ni para que los cuidemoz; ni recelan tanto de él, que quieren demostrar zu valía asesinándonoz. Buzco a los mejores. Buzco a aquellos dignos del camino que les voy a mostrar.

Nadie preguntó por los planes de Ghazghkull esa noche, ni ninguna más a partir de entonces. Siguieron su camino hasta encontrar una cabaña en medio de la nada. No habían visto ningún rastro de vida desde hacía días, cuando de repente Ghazghkull les hizo desmontar. Cuando le preguntaron por qué, él espetó:

“Aquí vive un legendario psíquico y sus aprendices, videntes, aislados del mundo para no desesperar con el sufrimiento que perciben, pues sus poderes van más allá de los de cualquier entendimiento.

Avanzaron lentamente, intentando no parecer intimidantes, cuando empezaron a oír gruñidos y maldiciones en la lejanía. Se fueron acercando a la fuente, cuando se encontraron con dos fornidos orkos portando a un tercero con un extraño atuendo, que parecía sacado de otra época o estación. Se inclinaron ante ellos con total solemnidad reverenciando el espectáculo tan poderoso que estaban viendo y se presentaron, pidiéndoles que los acompañaran en su viaje, y una extraña respuesta recibieron:

-Yo soy Jark’vierk, y éste de aquí es mi hermano. Largo tiempo ha sufrido esta tierra. Fauna y flora han perecido bajo las armas imperiales durante demasiado tiempo. Es hora de que protejamos la naturaleza de este planeta, y llevemos la guerra fuera. Contad con mi poder.

-Yo soy Barsiliork, y mi hermano siempre ha sido un débil. Guerra me prometéis y en la guerra os acompañaré. He visto el futuro y grandes victorias aguardan a nuestro pueblo. La sangre de nuestros enemigos derramaremos. Quemaremos sus naves, violaremos a sus mujeres, devoraremos hasta que no quede ni un solo niño humano en todo el universo.

-Yo soy Abu Porg’tak y estos dos que me llevan son mis enclenques e inútiles aprendices. Ignóralos porque aun siendo poderosos, son más impetuosos e idiotas. Sólo saben cargar conmigo mientras vomito después de las largas fiestas que celebramos para calmar nuestra desesperación y el hambre de nuestra alma. Valiente eres por venir hasta aquí a presentar tus respetos. Te acompañaremos mientras allá Grog suficiente con el que saciar nuestra sed.

Y así, formaron un vínculo que se extendería durante cientos de batallas, sellándolo cada noche como lo hicieron aquella primera vez, compartiendo sus bebidas y su calor.

La mañana, bajo la insistencia de Abu Porg’tak, marcharon hacia un poblado cercano bajo control Krieg, y al llegar allí, esperaron en una posada clandestina hasta que apareció algo que nunca hubiesen creído: Un pequeño gretching, con antiguo uniforme de comandante Krieg, dispuesto a saciar su sed. Siguiendo las indicaciones de Abu Porg’tak, se dirigieron a él para reclutarle, encargándose de pagar todo el alcohol que algo tan pequeño podía consumir:

-Nunca oss había vissto por esstass tierrass. Ssin embargo, loss rumoress viajan máss rápido que vossotross y sse quieness ssoiss y que queréiss. Ssin embargo, no ssé ssi ssabéiss con quien ossáiss hablar. SSoy Grynch, el jefe de loss gretchingss de esste pueblo, y oss puedo consseguir cualquier cossa que vuesstrass mentess puedan imaginar. Ess increíble lo esstúpidoss que pueden ressultar esstoss humanoss: Te poness uno de ssuss uniformess, less dass ssuficiente bebida y te ssaludan y te tratan como a uno de ssuss ssuperioress. Aquí tengo todo lo que necessito, assí que podéiss ofrecerme a cambio de miss sservicioss.

– La verdadera pregunta es qué quieres tu a cambio de acompañarnos. Si quieres un nombre en la historia lo tendrás. Ser recordado en las leyendas está seguro. ¿Un planeta para dirigir? También podría ser tuyo. Tanto oro que no lo puedas contar. Una flota tan grande que podrías dominar cualquier sistema, y tantos esclavos como quieras. Sólo te pido que nos armes. Quiero un tanque. El tanque más grande que puedas conseguir.

-Así que un tanque eh… sólo necesitaré unos días, mis hermanos saquearán uno para vosotros… pero ya sabes el precio: Lo quiero todo

Mitico – Nurgle Death Guard

Este mes, viendo que avanzaba a buen ritmo, Mitico ha decidido descansar. Sabemos que le gusta jugárselo todo a una carta cuando el reloj está a punto de marcar el final del partido, así que lo deja todo para sentencia en el Checkpoint 3 del mes que viene.

Aún y con todo, sin haber avanzado nada, sigue siendo segundo de los Enemies por puntos completados… eso es porque nos queda por comentar el desastroso panorama del resto de contendientes…

Piti – Eldar

Piti no está para nada acostumbrado a pintar de forma regular. Lo suyo, como sabéis, es pitear.

Sin embargo, es verdad que el bueno de Piti ha estado avanzando algo sus Eldars y reporta cerca de un 30% de los puntos que necesita para llegar al Checkpoint 3 con vida. No nos manda fotos de sus avances, suponemos que con lo que hizo el mes pasado le vale para justificar el progreso. Sin embargo, un pajarito (ay Piticli, Piticli bonico) me dice que Piti no llegará muy lejos a este ritmo…

Tanto Excel tanto Excel… ¿y se nos va a quedar por el camino?

Troncho – Chaos Space Marines

Un mes más que Troncho sigue desaparecido en combate. Un lamentable estreno en la campaña que huele a fracaso y eliminación dentro de muy poco. Mucho tienen que cambiar las cosas para que Troncho no nos diga adios el mes que viene. Y eso que se le veía con ganas al principio… pero para ser Warmaster hace falta algo más que un buen… ¿Troncho?

Berek – Tau

Una vez más, Berek decepciona con un bonito cero en su marcador de progreso. Nos cuentan que se ha estado trabajando duramente su entrada para el Golden Demon de mayo (que podía haber pintado alguna figura de su ejército y matar dos pájaros de un tiro, pero no…). Esperemos que su decisión le haya merecido la pena… ¡veremos el mes que viene!

Mr. X

La nota triste de este mes es que Mr. X nos abandona. Ya fue el primer eliminado de la campaña de AoS el año pasado y pocos tenían grandes esperanzas puestas en él. Sin embargo, en este caso abandona antes de tiempo por problemas de salud. Parece ser que su resentida espalda necesita reposo y le va a ser complicado justificar esfuerzos de pintura para la gran Cruzada. Así que muy a nuestro pesar tenemos que decirle adios prematuramente mientras le deseamos una pronta recuperación. ¡Ánimo B… digo… Mr.X!

Y con esto termina el Checkpoint 2, que podíamos llamar “de transición”. En resumen: pocos avances reportados por la mayoría de participantes y una prematura baja por razones de causa mayor.

¡El mes que viene es la hora de la verdad en The Warmasters’ Crusade! ¿Quién habrá conseguido reportar al menos 500 puntos? ¡No os lo perdáis!