Interplanetario 2016, o el triunfo de la atención al cliente

Hacía tiempo que no disfrutaba de un concurso de la manera en la que lo he hecho este pasado fin de semana.

Como seguro ya sabéis, el pasado fin de semana se ha celebrado la primera edición de ‘Warcrow’, el concurso de pintura de Infinity. Acaba de nacer, pero pretende ser el referente sobre el hobby relacionado con Infinity, juego y franquicia de la española Corvus Belli. El concurso se celebra al abrigo del Interplanetario, que ha celebrado este año su tercera edición, consolidándose como el torneo más importante del juego de Infinity. Hemos sido testigos de lo que allí se cuece, y la verdad, a mí me ha encantado.

El evento está fundamentalmente centrado en el juego. Hay más de 100 mesas de juego, además de actividades como demostraciones y cursos de pintura de Ángel Giráldez, de los escultores y diseñadores del juego, charlas, concursos de pintura rápida, trivial, exposiciones y stands de tiendas relacionadas con Infinity, incluso un concurso de Cosplay. Todo un imán para los fans de Infinity y evento friki a más no poder.

¿Por qué me ha gustado tanto el evento si yo apenas he jugado un par de partidas a Infinity, y no sé distinguir un hacker Haqqislam de un médico Nómada?

Básicamente la clave está en la sensación que me he llevado del evento, de la gente y la emoción en la entrega de premios. Me ha recordado a los gloriosos tiempos del Golden Demon, cuando no se sabían los ganadores en la entrega de premios. Esos concursos en los que si participabas y creías que tenías posibilidades de pillar premio, el corazón te latía a mil por hora pensando en que el Speaker podría decir tu nombre en cualquier momento. Esa sensación hace mucho que no la experimentaba. Los Golden Demon, actualmente en proceso de transformación, ya no tienen esa emoción porque los premiados se saben de antemano en la entrega de premios. Además, el resto de concursos del calendario son tipo Open. Ya tendremos ocasión de hablar más a fondo de tema, pero resumiendo, los Open los veo más como un examen, en el que te ponen una nota, que una competición pura y dura. Eso para mí le hace perder ese punto de emoción que tenía el Golden Demon.

El buen rollo ha sido constante durante todo el fin de semana. Es verdad que para alguien que no juega a Infinity, el evento tiene mucho camino por recorrer. Es la primera edición de Warcrow y hasta esta edición solamente iban jugones al Interplanetario, pero tiene pinta de que Corvus Belli va a fomentar el resto de aspectos del hobby y veremos nuevas atracciones en el evento. Y es que se nota mucho el cuidado que está teniendo Corvus Belli con sus clientes. Sea porque son una empresa pequeña que está creciendo mucho sin perder de vista su origen, sea porque han visto como otras empresas más grandes han tomado un camino que no parece ser el más adecuado, lo cierto es que la sensación que deja Corvus Belli en el trato es maravillosa.

Uno de los puntos fuertes del evento fue al final, cuando se organizó una visita guiada a las instalaciones de Corvus Belli, y el staff nos enseñó con todo lujo de detalles el proceso completo de creación y producción que hay detrás de las figuras. Se nota la comunión entre compañía y clientes, tanto es así que vimos como tres personas fueron el mismo viernes del evento a tatuarse el pulpo mascota del evento, junto a las letras ‘Interplanetario’. O cómo un american se viene desde Hawaii por segundo año consecutivo para formar parte del evento en Vigo.

Porque desde luego otra cosa buena que tiene el evento es la localización. Vigo está rodeado de una de las zonas más bonitas para visitar de España. Personalmente, nosotros aprovechamos la ocasión para darnos un homenaje de una semana por la zona, y no puedo más que recomendarlo. El año que viene estamos pensando repetirlo.

Por último, algo que no sabíamos ni nos esperábamos: la cantidad y calidad de los premios en el concurso. Aerógrafos de Harder&Steenbeck, lámparas profesionales, sets de pintura, material de Infinity, merchandising… tanto es así que uno hasta se arrepiente de haber sido jurado por perderse la oportunidad de pillar algo de estos jugosos premios.

En resumen, un fin de semana genial, rodeado de viejos y nuevos amigos. Un evento muy prometedor, un enclave único y una organización completamente entregada. Solo puedo recomendaros que si os gusta Infinity no os perdáis lo que allí sucede. Haremos una lista de sugerencias para la organización, porque estamos seguros de que muchas de nuestras plegarias serán escuchadas, y el año que viene, ¡más y mejor!